Nuevos partidos
De las organizaciones que informaron al INE su intención de obtener registro como partido político nacional para participar en las elecciones de 2027, solamente dos han anunciado que cumplieron con el número de asambleas distritales que exige la ley (al menos 200). Se trata de la denominada “Construyendo Solidaridad y Paz “(CSP), cuyas iniciales, coincidentes con las de Claudia Sheinbaum Pardo, no son una casualidad. Se trata de un acto deliberado de falsificación y engaño que los dirigentes de esa organización han puesto en práctica, sin tener hasta hoy ninguna respuesta de parte de la ofendida. En caso de que CSP alcanzara registro, estaríamos ante el tercer satélite del partido oficial.
En la otra organización, denominada “Personas sumando paz”, que busca el registro como partido de “Somos México” (PSM), confluyen personas con larga trayectoria en lides políticas de la izquierda democrática, así como numerosos jóvenes en búsqueda de caminos diferentes de participación, desde una trinchera que explícitamente se reconoce como de centro izquierda. Por su plural composición alcanzar su registro legal como partido político será una noticia positiva.
“Somos México” puede ser aire fresco en el enrarecido sistema de partidos de México, que en pocos años cambió del tripartidismo con alternancias a la dominancia apabullante del Partido Morena, la satelización de sus aliados y la jibarización de las oposiciones. Estamos viviendo, en inesperado retorno, algo parecido al PRI de los años 60/70 del siglo pasado y de su relación con el PPS y el PARM. Aunque lo de hoy es mucho peor.
“Somos México” deberá aún afinar su proyecto general y encontrar su espacio en lo que Gabriel Zaid llamó “la recta politométrica”. ¿Qué tan a la izquierda quiere ubicarse, o como entender y explicar su pretensión de ubicarse en el campo de la social democracia, cuando en Europa los partidos de esa filiación están en retirada o franca crisis?
Renovar el ideario y propuestas de la izquierda en el México del segundo cuarto del siglo XXI es una tarea urgente. Aclaro que, sin estar afiliado a la nueva organización, me interesa su desarrollo programático y su construcción como una alternativa socialista para las nuevas generaciones. Actualizar el proyecto socialista para el México de nuestros días, con y para las nuevas generaciones, es un reto intergeneracional.
Eso fue lo que intentamos en 2002/2003 con el nuevo partido “Fuerza Ciudadana” que, al no alcanzar el mínimo de votos requerido por ley, se extinguió. Pero las lecciones que aprendimos conservan valor. La primera es organizativa. Los requisitos para obtener el registro legal son los mismos que se idearon en los años 80 del siglo pasado, para no dar registro a nuevos partidos. Se mantiene el filtro principal que es realizar asambleas, estatales o distritales, con reales o supuestos afiliados, que en conjunto deben sumar cientos de miles. En 1989, meses después de las elecciones del año previo, el naciente PRD no pudo cumplir los requisitos legales. Por ese motivo el PMS cedió el suyo, mismo que perdieron en 2024. En 2021, al partido que intentaron registrar Felipe Calderón y Margarita Zavala, se lo negaron en el INE y el TEPJF. La mortandad temprana es el signo casi ineludible de los partidos de nuevo registro.
Los dirigentes de “Somos México” enfrentan no solamente la tarea de completar los requisitos legales, sino también deberán sortear el escrutinio y verificaciones que para otorgarles registro legal deberá realizar el INE. Confiemos en que esa revisión se realizará con estricto apego a ley, con neutralidad y transparencia. Queda poco tiempo para que los promotores de “Somos México” culminen los esfuerzos para lo primero. Lo segundo será el siguiente paso. Hoy, lo primero es primero.
Dejo avanzada una idea que desde el 2000 ronda en mi cabeza: ver surgir el primer partido político digital. Eso podría ser “Somos México”. Un partido al que los jóvenes, y todo ciudadano interesado, accedan y participen por la vía digital. Con organismos de base cuyos integrantes se reúnen, discuten y toman decisiones usando el zoom y otras redes sociales.
En suma, un partido para lo que viene, no para lo que se fue.
Posdata: El nombre del futuro partido huele a alcanfor. Leí que en España un nuevo partido adoptó por nombre legal “Se acabó la fiesta”. Ojalá los jóvenes de “Somos México” encuentren un nombre más acorde a su edad y a sus sueños.
Sígueme en: www.vozyvoto.com.mx
